El fluoruro es una sustancia que fortalece los dientes y los protege contra los efectos de las bebidas o materiales ácidos. Cuidar los dientes dos o tres veces al día con pasta dental con fluoruro o enjuague bucal ayuda a prevenir las caries.

Sin embargo, la pasta dental con flúor puede volverse inadecuada (debido a la insuficiencia de flúor); para eso, se instituyen tratamientos con flúor para una protección y resultado más pronunciados.

La fluoración de los dientes es una medida en la cual el elemento traza flúor se usa para prevenir la caries dental. Además, puede detener el daño dental existente y menos pronunciado al detenerse.

El fluoruro reacciona con el esmalte en la superficie: la superficie del diente se endurece y forma una capa de cobertura que protege contra los ataques bacterianos. La incorporación del fluoruro en el esmalte hace que los dientes sean menos sensibles al ácido. Además, el efecto antibacteriano del fluoruro dificulta el crecimiento de las bacterias que se encuentran en las placas dentales.

En un tratamiento con fluoruro, se aplica un gel de fluoruro a los dientes con la ayuda de brocas. Estos bits deben mantenerse en la boca durante diez minutos, con las mandíbulas una encima de la otra. El flúor también se puede aplicar a los dientes con un hisopo o cepillo de algodón. Ahora también es posible usar un barniz para los dientes desde el cual se libera lentamente fluoruro a los dientes.

Niños, personas que producen muy poca producción de saliva, pacientes con una enfermedad autoinmune donde la glándula salival se ve afectada, como el síndrome de Sjögren, usuarios de equipos de ortodoncia, personas con habilidades motoras pobres, lo que dificulta el cepillado, personas con dientes sensibles o cuellos de dientes expuestos. etc. se beneficiarán enormemente de los tratamientos con flúor.