La enfermedad periodontal es una enfermedad traicionera, ya que a menudo progresa a etapas muy avanzadas, indoloras, y desafortunadamente, muchos expertos ya la consideran un problema común que afecta a un número significativo de personas. Los pacientes afectados necesitan diagnósticos precisos, seguidos de un tratamiento de primera línea, que podría incluir procedimientos dentales no quirúrgicos.

En nuestra práctica, seguimos conceptos de tratamiento científicamente bien investigados y probados a largo plazo. Este concepto proporciona una limpieza sistemática y repetida de las superficies de los dientes infectadas con bacterias. Siempre que sea posible, estas operaciones de limpieza no son quirúrgicas; estos tratamientos son similares a la limpieza dental con anestesia.

Cada terapia comienza con una «fase de higiene», en la cual el hábitat para las bacterias dañinas es destruido sistemáticamente por varias limpiezas sucesivas. Al mismo tiempo, se está llevando a cabo una adaptación gradual de la higiene oral individual para hacer imposible la colonización bacteriana.

Como parte de la fase de higiene, se pueden realizar más pruebas de diagnóstico, como «pruebas bacterianas» o imágenes de rayos X tridimensionales (TVP).

Después de la fase inicial, la siguiente línea de acción es limpiar a fondo los bolsillos de las encías y las superficies de las raíces con anestesia local. Con equipos especializados, como instrumentos ultrasónicos para alcanzar áreas profundas debajo de las encías, se retiran todas las almohadillas duras y se tratan las raíces.

Hoy en día, incluso los bolsillos más profundos ya no necesitan cortarse para limpiarlos. Nuestras terapias mínimamente invasivas nos permiten ser mucho más amigables con los tejidos.

Una vez hecho esto, los dientes ya aflojados se pueden estabilizar con un riel compuesto. Dependiendo del resultado de las pruebas de bacterias, el tratamiento se puede intensificar con antibióticos o con la adición de antibióticos especiales en las bolsas periodontales.

Podemos ayudar a más del 95% de nuestros pacientes periodontales a largo plazo con un tratamiento puramente no quirúrgico. Las medidas quirúrgicas son, por lo tanto, solo necesarias en casos excepcionales.