¿Experimenta alguno de estos síntomas? Dolor o chasquidos al abrir, cerrar o mover la boca, dientes flojos, dientes que se desgastan en exceso, inestables alrededor de los tejidos de soporte.
Luego se realiza un análisis oclusal, ya que estos signos sugieren una mordida inestable.
El proceso de análisis oclusal comienza por determinar si la articulación temporomandibular está bien. Después de esto, podemos proceder a investigar por qué la oclusión no está equilibrada.
Empleamos una variedad de métodos para lograr nuestro objetivo, que incluye hacer moldes de sus dientes, que luego se estudian para detectar la presencia de problemas. En algunos casos, se usa un dispositivo de diagnóstico computarizado como el famoso T-Scan para registrar la fuerza de la mordida con precisión, además de capturar otros datos como la fuerza oclusal, el tiempo y la ubicación.
Una vez que se determina una maloclusión, crearemos un régimen de tratamiento con usted. Las opciones de tratamiento pueden incluir el ajuste oclusal (sus dientes están reformados), el reposicionamiento de los dientes o mediante restauraciones dentales, como el uso de recubrimientos y coronas. Independientemente del método de tratamiento utilizado, los datos del análisis oclusal ayudan a guiar a su dentista a través del proceso de tratamiento, proporcionando una evaluación medible del éxito del tratamiento en lugar de depender de la intuición o la respuesta del paciente.
El análisis oclusal funciona para evitar daños en los dientes, permitir implantes adecuados y, en general, mejora su salud bucal.