La unión dental puede mejorar la apariencia de los dientes que están astillados, rotos, agrietados, manchados o tienen espacios entre ellos. Incluso las llamadas hileras perfectas de dientes a veces tienen defectos menores: brechas perturbadoras entre los dientes, grietas o caries dentales menores. Con la unión, pueden tratarse de manera efectiva y económica.
En la unión dental, los materiales del color del diente se aplican o adhieren a la superficie del diente, dándole una apariencia «como nueva».
Una ventaja significativa de la unión es que es menos invasivo y no afecta dientes sanos, sustancias o esmalte. Es por eso que este procedimiento se puede realizar sin anestesia.
El dentista primero limpia la superficie del diente. Luego, prepara la superficie con un material ligeramente ácido; este paso preparatorio promueve la unión y el endurecimiento del material de unión compuesto que se aplicará más adelante.
Después de la preparación, el dentista aplica el material compuesto al diente y lo moldea utilizando instrumentos dentales profesionales apropiados.
Por último, el material compuesto se endurece con luz UV o láser y se pule.
Después de dicho tratamiento, puede lograr una sonrisa perfecta y recuperar la tranquilidad que le faltaba debido a los dientes dañados.